Nuestras vivencias nos hacen ver las situaciones de distinta forma, por lo que no todas las personas reaccionan de la misma manera frente a un acoso callejero, o situación de violencia, es más hay gente que las normaliza a tal punto que no las considera como tal. La principal problemática surge, cuando se transgrede el limite de la otra persona, cuando esta práctica toma un carácter mas grave o se vuelve desagradable u ofensivo para quien lo recibe. Si has sido víctima de algún tipo de violencia no guardes silencio, comparte tu vivencia con alguien cercano, con algún familiar y/o amistades, que te presten apoyo sin juzgar. No permitas que nadie te enjuicie por lo que viviste o sentiste al vivirlo, mucho menos que te haga sentir culpable, bajo ninguna circunstancia. Si eso sucede aléjate de esas personas y busca ayuda en otras redes de apoyo, pueden ser presenciales o virtuales, pero no te quedes en la soledad. Siempre hay una salida, y siempre hay alguien que te puede ayudar.